
Se ha discutido reiteradamente la conveniencia de aplicarlas, por lo que a continuación se mencionan las ventajas y las desventajas de su utilización (Moreno, 2007).
Ventajas:
v Permiten incluir mayor número de cuestiones, propiciando así que se pueda abarcar en ellas todo el programa deseado.
v Evitan la imprecisión al pedir a los alumnos exactitud en las respuestas.
v Propician que el alumno se concentre exclusivamente en el contenido de la materia (que es lo que se pretende evaluar) y no en aspectos como la redacción o la ortografía.
v Evitan el juicio subjetivo del maestro al calificar y, por lo tanto, ciertas arbitrariedades,
v Facilitan la corrección.
v Si están bien elaboradas, lejos de lo que puede pensarse ponen en juego gran número de capacidades del alumno.
v Pueden centrarse en puntos concretos sin necesidad de reunir mucho material homogéneo.
v Propician la confiabilidad al dar mayor número de alternativas (se prestan menos a la adivinación).
v Permiten al maestro, por medio del análisis de las respuestas incorrectas, descubrir las deficiencias de los alumnos con mayor claridad.
Desventajas:
v Algunos cambios de conducta sólo se pueden medir si se le presenta al alumno una situación no estructurada, sin límites precisos, que le exija sintetizar o crear algo, por ejemplo: escribir una composición, buscar una solución original para un problema matemático explicando cada paso, etc.
v Si están mal elaboradas, se convierten en simples pruebas de "adivinación múltiple" o en pruebas sin validez porque sugieren las respuestas a los alumnos.
v La amplitud de su campo de aplicación.
v Se limita a productos del aprendizaje a nivel verbal (miden lo que el alumno sabe o comprende, pero no cómo actuará).
v No es apropiado para medir la capacidad de organizar y presentar ideas.
v Dado que las respuestas que se proponen deben ser plausibles (aunque una sola sea correcta), presentan dificultad para encontrar siempre suficiente número de este tipo de respuestas.
Ventajas:
v Permiten incluir mayor número de cuestiones, propiciando así que se pueda abarcar en ellas todo el programa deseado.
v Evitan la imprecisión al pedir a los alumnos exactitud en las respuestas.
v Propician que el alumno se concentre exclusivamente en el contenido de la materia (que es lo que se pretende evaluar) y no en aspectos como la redacción o la ortografía.
v Evitan el juicio subjetivo del maestro al calificar y, por lo tanto, ciertas arbitrariedades,
v Facilitan la corrección.
v Si están bien elaboradas, lejos de lo que puede pensarse ponen en juego gran número de capacidades del alumno.
v Pueden centrarse en puntos concretos sin necesidad de reunir mucho material homogéneo.
v Propician la confiabilidad al dar mayor número de alternativas (se prestan menos a la adivinación).
v Permiten al maestro, por medio del análisis de las respuestas incorrectas, descubrir las deficiencias de los alumnos con mayor claridad.
Desventajas:
v Algunos cambios de conducta sólo se pueden medir si se le presenta al alumno una situación no estructurada, sin límites precisos, que le exija sintetizar o crear algo, por ejemplo: escribir una composición, buscar una solución original para un problema matemático explicando cada paso, etc.
v Si están mal elaboradas, se convierten en simples pruebas de "adivinación múltiple" o en pruebas sin validez porque sugieren las respuestas a los alumnos.
v La amplitud de su campo de aplicación.
v Se limita a productos del aprendizaje a nivel verbal (miden lo que el alumno sabe o comprende, pero no cómo actuará).
v No es apropiado para medir la capacidad de organizar y presentar ideas.
v Dado que las respuestas que se proponen deben ser plausibles (aunque una sola sea correcta), presentan dificultad para encontrar siempre suficiente número de este tipo de respuestas.
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